miércoles, 24 de septiembre de 2014

CARTA ENTREGADA EN LAS CORTES DE ARAGÓN

A la Comisión de Educación, Universidad, Cultura y Deporte

Ilustrísimos Sres.:
Hace algunos días el CPEIP Foro Romano de Cuarte de Huerva fue noticia porque inició el curso sin los cuatro barracones asignados por la Consejería, que se suman a los ocho que ya tiene. Por fin, el 16 de septiembre, aunque con dudosas medidas de seguridad, llegaron los barracones, así que los padres de los alumnos del colegio ya podemos estar contentos. O no.
Por cerca de 150.000 euros de alquiler, los doce barracones albergarán este curso a los cinco grupos de cuatro años y a los cuatro grupos de 4º de Primaria; y quedarán tres libres para actividades diversas del centro.
El colegio Foro Romano abrió sus puertas en septiembre de 2008 como colegio de dos vías. En realidad, se había construido como colegio de una vía, pero durante el verano de 2008, después de que las obras hubieran concluido, las máquinas volvieron a entrar en el centro para levantar una planta más. En el otoño de 2012, nuevamente, esta vez durante el curso, se volvió a ampliar el colegio a tres vías, cuando en primero de Infantil ya había cinco.
Finalmente, se nos prometió un tercer colegio para Cuarte, que descongestionaría al Foro Romano; y por fin, este curso, llegó el colegio Cuarte 3, pero no para descongestionar el Foro Romano, sino para todo lo contrario, ya que se materializó en forma de dos aulas “virtuales” que por el momento acoge nuestro colegio. Cuarte 3 no está construido y, según parece ahora, no está claro que se vaya a cumplir la promesa de Dirección Provincial de que el nuevo colegio abriría sus nueve aulas del ciclo de Infantil en septiembre de 2015, debido al desacuerdo entre la Consejería y el Ayuntamiento de Cuarte sobre la ubicación de dicho colegio.
Nosotros siempre nos hemos opuesto a que se construyera un colegio –o un instituto– a la entrada de un polígono industrial, cuando existen otras parcelas dentro del principal núcleo poblacional del municipio. Por eso no entendemos que, habiendo aceptado la parcela propuesta inicialmente por el Ayuntamiento de Cuarte para el nuevo centro, ahora se rechace la parte de dicha parcela que antes estaba destinada al aparcamiento.  En nuestra opinión, se deberían haber rechazado dicha parcela en el momento en el que se presentó y no ahora. No fue así.
Pero es que, en el mejor de los casos (olvidándonos siempre de su inaceptable ubicación), aunque Cuarte 3 abriera sus puertas en septiembre de 2015 como estaba previsto, el nuevo colegio no descongestionaría al Foro Romano, ya que se nutre de alumnos de nueva escolarización, es decir: los que comienzan el ciclo de Infantil, no los que ya están escolarizados en el Foro Romano.
Por el momento, Cuarte 3 ocupa dos de las seis aulas de primero de Infantil y el Foro Romano ocupa las otras cuatro. Esta disparidad se debe a que la previsión inicial de que habría suficiente demanda para llenar tres vías en el colegio Cuarte 3 no se ha hecho realidad, porque –suponemos– la original idea de ubicar el virtual colegio a la entrada de un polígono industrial no ha llegado a cuajar entre las familias. Así, Cuarte 3 se queda con las dos vías que se han conseguido llenar y el Foro Romano, aunque oficialmente solo tiene tres vías construidas, se convierte, de hecho, en un colegio de cuatro vías; y es que un colegio de tres vías debería tener 27 grupos, no 36 (+ 2) como tiene este curso el CPEIP Foro Romano, que parece haberse convertido en el estandarte aragonés de esa nueva modalidad de centro docente: EL COLEGIO BARRACÓN.
Por inaceptables que parezcan, no obstante, las cifras de los grupos, podrían ser mucho peores si las ratios aplicadas (26 en Infantil y 28 en Primaria, en la actualidad) tuvieran como objetivo la calidad de la enseñanza y no el ahorro presupuestario. Que esta es la motivación que determina las decisiones de la Consejería quedó patente el curso pasado, cuando en enero hubo que desdoblar un aula en primero de Infantil al matricularse dos alumnas. El riesgo de que eso sucediera se conocía sobradamente desde finales del curso anterior, al igual que a finales del curso pasado ya éramos conscientes de que esto puede volver a pasar este curso con los mismos alumnos, que ahora están en segundo de Infantil, ocupando los barracones. El motivo es muy sencillo: las ratios, que ya están altas, se apuran al máximo para ahorrar nóminas de maestros, aun a costa del bienestar de los más pequeños.
Pero es que además, cuando el curso pasado exigimos que los barracones tuvieran conexión a Internet, se nos replicó, con un cinismo de difícil digestión, que, por problemas técnicos, la solución resultaba demasiado cara para unas aulas que en definitiva eran provisionales.
Como además quedó reflejado en la Memoria del centro del curso pasado, los barracones no constituyen una solución adecuada: el suelo se rompe con facilidad y es demasiado frío, el viento produce ruidos continuamente, hay goteras y filtraciones por las ventanas, hay olores desagradables procedentes de las tuberías, la temperatura del agua de los servicios se ve determinada por la temperatura exterior, no hay servicios para el profesorado, no se oye la alarma de incendios, se reduce el tiempo de las actividades que hay que hacer en el edificio por tener que llevar al mismo a niños de cuatro años…; y si no funciona el aire acondicionado, como ha ocurrido este principio de curso, los niños se asan.
En el Foro Romano, por lo que parece, los niños tampoco llegan con un pan debajo del brazo, porque la generosa matrícula de unos 140 alumnos de tres años solo lleva asociada una plaza de Auxiliar Técnico de Educación Infantil, es decir: que una sola persona debe controlar unos 140 esfínteres. Lo mismo ocurre con el profesorado de apoyo: solo una profesora para 16 aulas, cinco de ellas fuera del edificio.
La atención a la diversidad también ha sido víctima de la masificación: así el 25% de las demandas de intervención solicitadas por los tutores el curso pasado no pudieron ser atendidas y quedaron pendientes para este curso, porque no teníamos especialista de audición y lenguaje a tiempo completo ni logopeda a tiempo completo ni auxiliar de educación especial a tiempo completo ni suficientes horas de orientadora… ¡en un colegio barracón de más de 900 alumnos!
También necesitamos el profesorado de inglés correspondiente (solo contamos con 5 colaboradores del British Council) para atender a 27 + 2 aulas del programa bilingüe y 9 del programa no bilingüe, así como apoyo para los alumnos de Primaria que, por diversas circunstancias, pasan de un programa a otro y, de repente, tienen que empezar a estudiar contenidos objeto de examen en inglés.
El esfuerzo que la aplicación del PIBLEA supone para nuestra sociedad –y especialmente para los profesores, que tienen que formarse a toda prisa para poder seguir trabajando– no tendría sentido si la formación “bilingüe” que se supone que están recibiendo los alumnos de Infantil y Primaria en Cuarte no tuviera continuación en el instituto que la Consejería parece ahora estar dispuesta a construir en nuestro municipio. Para que eso fuera así, este instituto debería abrir en septiembre de 2018, ya que en el presente curso el programa bilingüe ha llegado a 3º de Primaria.
Como ya hemos indicado, nos parece absurdo ubicar el instituto a la puerta de un polígono industrial (por mucho que la Universidad San Jorge mostrara interés por esos terrenos –¡no se puede comparar una universidad con un colegio o con un instituto!). Nosotros creemos que este centro debería estar emplazado lo más cerca posible del núcleo del pueblo, para favorecer su acceso y minimizar el trasiego de coches particulares por el municipio. Asimismo, rechazamos la idea de compartir el instituto con otras poblaciones de la Mancomunidad, por el sencillo motivo de que Cuarte cuenta con suficientes alumnos como para tener su propio instituto, aparte del hecho de que nuestros colegios son bilingües y los del resto de la Mancomunidad no lo son. 
En fin, necesitamos una dotación de profesorado y unas ratios que fomenten la atención y la participación de todos, porque nosotros no creemos que la escuela deba ser una piscina a la que se lance a los niños para ver cuántos son capaces de salir a flote, sino un lugar en el que todos tengan la oportunidad de adquirir conocimientos y habilidades, de interactuar entre sí y con sus profesores, de descubrir el mundo y la realidad y de recibir una formación suficiente para vivir una vida digna. Por eso, en su día, a propuesta nuestra, el Consejo Escolar del CPEIP Foro Romano rechazó tanto la LOMCE como el PIBLEA por no considerarlas normas educativas adecuadas. 
Por todo ello, si la Excelentísima Señora Consejera Dolores Serrat no se siente capacitada para solventar nuestras numerosas carencias, quizá debería considerar la posibilidad de irse a casa a satisfacer su pasión por los autores canarios y ceder su puesto a alguien mejor preparado o a alguien que realmente esté dispuesto a trabajar por hacer de la escuela pública (la pública de verdad) de Aragón un referente en nuestro país.



1 comentario:

  1. Os felicito, por como habeis expresado en esa carta las inquietudes y desacuerdos que tenemos muchos o al menos yo como padre del C.P.Foro Romano con la consejeria de educacion. Y me parece estupendo hacerles conocer todas nuestras necesidades. Gracias!!

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